1.      El ordenador va lento

Este suele ser uno de los factores más comunes. Un virus puede hacer lento un ordenador desde varios focos. El primero es con un proceso que consuma muchos recursos del procesador. De esta manera, cuando vayamos a ejecutar una tarea, ésta irá lenta.

Otro factor puede ser que el virus consuma gran parte de la RAM de nuestro sistema, haciendo que abrir un nuevo programa sea casi imposible por no haber RAM disponible. El último recurso de los virus es saturar nuestras unidades de almacenamiento de forma que no podamos acceder a archivos y carpetas, incluso bloqueando el acceso a éstas en su totalidad, o cifrándolas si es un ransomware.

2.      El sistema se cuelga, se reinicia, o da pantallazo azul

Algunos virus hacen que el sistema no sea utilizable aprovechando fugas de memoria, que hacen que el ordenador acabe saturándose y se cuelgue mediante un pantallazo azul, haciendo que la pantalla se quede parada, o directamente que se reinicie el ordenador sin previo aviso.

3.      Tu antivirus o sistema de protección se desactiva

Los antivirus siempre están activados buscando amenazas en tiempo real. Si por alguna razón éstos se encuentran desactivados, debes empezar a preguntarte si tu ordenador está infectado por un virus, ya que los antivirus nunca se desactivan por defecto. También puede que el propio virus no te deje instalar ningún antivirus.

4.      No puedes imprimir con tu impresora

Hay virus que atacan directamente a la posibilidad de acceder a la impresora, bloqueando cualquier posibilidad de imprimir tanto a través de Wi-Fi como a través de cable.

5.      Empiezan a aparecer carteles de que tu ordenador puede estar en riesgo

Los propios virus a veces muestran mensajes o pop-ups que te dicen que puedes estar infectado o que tu ordenador está infectado. Si pinchas en estos mensajes, éstos te redirigen a su vez a descargar una supuesta solución que en realidad puede ser un virus aún peor. En el navegador web pueden aparecer infinitud de pop-ups y publicidad que también pueden ser inocuos, pero muy irritantes.

En el caso de que tu ordenador tenga alguno de estos síntomas y no puedas instalar un antivirus, lo mejor es entrar en el modo a prueba de fallos de Windows, en el cuál sólo se ejecutan los programas del sistema mínimos para que funcione. Ahí ya podrás utilizar algún antivirus, ya sea instalándolo o a través de algún servicio online.

 

Fuente:  adslzone