Esta práctica no es nueva. Estados Unidos lleva desde la década de los 70 espiando con submarinos las comunicaciones por vía aérea a través de antenas de telecomunicaciones en costas soviéticas, grabando las comunicaciones que había entre las fuerzas militares. Esta “costumbre” la ha mantenido la NSA espiando los cables submarinos de fibra óptica para obtener información de prácticamente cualquier tráfico que pase por esos cables, gracias también a que Estados Unidos tiene acuerdos con las empresas de telecomunicaciones para acceder a todos esos datos.

nsa-espia.jpg

El hecho de que hayan decidido espiar las telecomunicaciones online es que es ahí donde se transmite la información importante, y sólo unos pocos objetivos operan al margen de Internet, lo cual hace que no sea tan fácil interceptar sus comunicaciones como lo es por Internet.

El USS Annapolis es uno de estos submarinos, y probablemente el más puntero. Según las filtraciones de Snowden de 2013, se pudo saber que estos submarinos hacen cientos de hackeos a redes cada semana. Estos nuevos dispositivos de la guerra cibernética pueden moverse por cualquier parte del mundo en función de la red que quieran espiar, y pueden bloquear, hackear y hacer spoofing a placer.

Para realizar estas operaciones de hackeo, los submarinos de Estados Unidos están equipados con sofisticados sistemas informáticos y potentes antenas pensadas para interceptar tráfico en las comunicaciones, sobre todo en redes con un cifrado débil o inseguro. Algunos de estos sistemas son únicos en el mundo, pensados para que nadie pueda copiarlos o utilizarlos.

Estos submarinos no se utilizan sólo para atacar, sino también para defenderse de otros posibles ataques. Con respecto a otros países, no sabemos cómo están de avanzados sus sistemas de espionaje cibernético. Sí sabemos que hay potentes grupos de hackers en Rusia y China, pero el espionaje es al final un juego en el que el resto de países acaban persiguiendo al líder e intentar copiarle sus avances tecnológicos, por lo que es posible que estos países estén también desarrollando sistemas de espionaje submarinos.

 

Fuente: The Washington Post | adslzone