Y decimos esto debido a que, como es habitual, cuando estamos de vacaciones, es decir, cuando salimos unos días fuera de nuestro entorno habitual, solemos utilizar más de lo normal los servicios de banca on-line o la adquisición de productos a través de Internet por medio de, por ejemplo, nuestros dispositivos móviles u ordenador portátil. Es por ello que recomendamos tener un especial cuidado ante este tipo de ciberataques, ya que por un descuido que a priori parece sin importancia, puede estropearnos los ansiados días de descanso.

Un buen número de los software maliciosos de este tipo provienen de los países del este, aunque rápidamente afectan a cualquier lugar del mundo, por lo que cualquiera de nosotros somos posibles víctimas. La manera en la que los troyanos bancarios pueden llegar hasta nuestro PC o dispositivo móvil puede ser de diversas índoles. De hecho estos ataques pueden venir a través del correo electrónico, webs hackeadas o redes sociales, entre otros.

Hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos la infección de estos códigos maliciosos se lleva a cabo sobre sistemas operativos de escritorio, aunque lo cierto es que también se están expandiendo cada vez más a los sistemas móviles. Y es que el objetivo de estos ataques no es otro que «robar», bien las credenciales de los usuarios con las que acceden a sus servicios de banca on-line, bien con los datos de sus tarjetas de crédito. En la actualidad los troyanos de estas características más extendidos son los siguientes: Zeus, Dridex, Gootkit, Kronos, Ursnif y Vawtrak, tal y como nos apuntan los compañeros de RedesZone.

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Para evitar disgustos este verano y no encontrarnos, dentro de lo posible, con ningún código malicioso de este tipo, son varias las medidas que se pueden tomar al respecto. Por un lado siempre es recomendable poner especial atención en lo correos electrónicos que nos lleguen de remitentes desconocidos, o incluso de nuestros contactos pero con adjuntos «sospechosos». Tened en cuenta que por el mero hecho de abrir un correo, no pasa nada, aunque hay que poner más cuidado al pinchar sobre los adjuntos, que son los que realmente pueden infectarnos.

Algo muy similar es lo que ocurre con las redes sociales, donde podemos encontrar contenidos o accesos a contenidos que en realidad se trata de software malicioso que se instalará en nuestro equipo, por lo que también hay que mirar bien dónde se pincha.

 

Fuente: adslzone