En el aviso se menciona el caso de los Jeep Cherokee de Chrysler destapado en julio de 2015, en el cual se pudo saber que esos vehículos podían ser controlados forma remota después de realizar un ataque hacker sobre estos. Lo peor es que el riesgo afectaba a cientos de miles de personas poseedoras de dicho modelo de jeep, por lo que la situación forzó al fabricante a actualizar el software de esos vehículos.

Ahora son el FBI y la Administración para la Seguridad del Tráfico en las Carreteras Nacionales (NHTSA) los que avisan sobre los riesgos de utilizar una computadora conectada a Internet en los vehículos, debido a las posibilidades de recibir un ciberataque. En un informe publicado por ambas entidades, se recomienda a los usuarios tener actualizado el software del vehículo para evitar problemas de seguridad, al igual que si fuese un ordenador con Windows de toda la vida o un servidor. También se avisa que la conexión de dispositivos de terceros a Internet podría acarrear vulnerabilidades en las conexiones inalámbricas.

A pesar de que se insiste mucho en los usuarios, a quienes realmente se apunta es a los fabricantes, siendo estos al final los verdaderos responsables de mantener actualizado el software empleado en sus vehículos. En ellos está la responsabilidad teórica de corregir los posibles problemas de seguridad surgidos. Sin embargo, recientemente hemos podido conocer que la mayoría de los dispositivos conectados no tienen todas las características de seguridad necesarias para hacer frente al desafío que se presenta.

Las actualizaciones OTA serán un factor crítico para mantener la seguridad de los vehículos

Los sistemas operativos para vehículos serán similares a los presentes en los smartphones en la actualidad, de hecho existe hasta una versión de Android para vehículos, además la arquitectura ARM será la dominante en ese sector.

Así que las actualizaciones OTA (Over-the-air) serán críticas para mantener la seguridad de los vehículos en el futuro. Según ABI Research, para el 2022 habrá 203 millones de vehículos que recibirán actualizaciones OTA y al menos 22 millones también recibirán actualizaciones de firmware. Ante esta situación General Motors ha creado HackerOne, un grupo de compañías destinado a tener contactos con distintos investigadores en seguridad informática.

La seguridad en los vehículos será un tema candente en los próximos años. Por ahora la preocupación con los ordenadores personales ha estado centrada sobre todo en la protección de los datos personales, sin embargo, aquí entra en juego otro factor más, las vidas humanas, ya que un fallo en el software de un vehículo podría derivar en un accidente.

 

Fuente: muyseguridad