Después de que a principios de este mes una infección de ransomware paralizó el Centro Médico Presbiteriano de Hollywood en Los Ángeles, parece que muchas otras instituciones públicas se han visto en la obligación de admitir que también habían recibido ataques cibernéticos de este tipo en los últimos tiempos. Por ello a lo largo de la semana pasada hemos podido ver cómo muchas instituciones públicas han ido reconociendo incidentes similares, algo que hasta el momento nunca había llegado a oídos de la prensa.

La publicación de estos ataques informáticos puede tener algo que ver con el hecho de que las infecciones con ransomware han ido creciendo enormemente en las últimas fechas. De hecho actualmente es habitual ver nuevas familias de este malware con capacidades de cifrado de alto nivel, por lo que se han pasado a atacar a las instituciones públicas, no sólo a usuarios de a pie.

Probablemente el lugar más raro donde encontrar una infección de esta clase sea en un palacio de justicia, algo que de hecho ya se ha dado en la Corte Superior de Arizona, aunque los administradores de sistemas dijeron que los archivos que contienen información de la corte no corrieron peligro en ningún momento. Las infecciones también se han detectado en dos hospitales alemanes, lo que llevó a lo médicos y enfermeras a volver al pasado usando lápiz y papel para tratar a los pacientes. Además no podemos olvidar el ataque en el Distrito de la Junta de Salud de Whanganui, en Nueva Zelanda.

Lo llamativo del tema es que los atacantes no han parado ahí, sino que ya se han pasado incluso a atacar a la iglesia. En concreto las víctimas fueron dos instituciones, la primera fue la Comunidad de Cristo en Hillsboro, Oregón, mientras que la segunda fue la Iglesia Luterana de St. Paul en la ciudad de Sioux, Iowa, ataques que se perpetraron en el mismo día. Cabe mencionar que de los dos casos, la iglesia de Oregón terminó pagando el rescate.

A esto hay que sumarle los dos casos en los que el ransomware afectó también a escuelas públicas. El primero de ellos infectó los ordenadores de una escuela local en Oxford, Mississippi. Por otro lado se informó sobre un segundo ataque a principios de esta semana cuando el malware bloqueó unos servidores que pertenecen al distrito escolar del condado de Horry, en Carolina del Sur. Después de sufrir un tiempo de inactividad, los administradores escolares acordaron hacer un pago de entre 7600 y 8500 dólares para desbloquear sus archivos y deshacerse del software malicioso.

 

Fuente: adslzone