El plan de contingencia, conocido internamente como Nitro Zeus, se habría llevado a cabo en caso de que los esfuerzos diplomáticos para detener el programa de desarrollo nuclear de Irán fallasen, algo que podría haber terminado con una guerra entre Israel e Irán, con la obligada intervención de Estados Unidos para defender a uno de sus principales aliados en el mundo.

En la planificación de Nitro Zeus participaron miles de militares y personal de inteligencia, se gastó decenas de millones de dólares y se colocaron implantes electrónicos en la red de computadoras iraní para asegurar que la operación diera en el blanco con las infraestructura críticas. Todo estaba diseñado con la intención de poner en marcha el plan en cualquier momento.

Otras instalaciones de enriquecimiento de uranio que fueron afectadas por Stuxnet fueron las de Fordo, situadas dentro de una montaña cerca de la ciudad de Qom. Fordo fue durante mucho tiempo considerado como uno de los objetivos más difíciles de desactivar.

Las revelaciones en torno a Nitro Zeus fueron mostradas en el documental Zero Days, que describe el crecimiento del conflicto entre occidente e Irán sobre el programa de enriquecimiento de uranio de este último, mostrando las diferencias que tenían la administración dirigida por Barack Obama e Israel sobre cómo detenerlo.

Los implantes eran utilizados para poder monitorizar la actividad, aunque el ataque tenía que ser ordenado por el presidente, al igual que si se decide o no utilizar armas nucleares en un conflicto. Las normas por las cuales se reigiría el ataque fueron filtradas por Edward Snowden, el extécnico de la CIA que dejó en evidencia los programas de vigilancia masiva de Estados Unidos.

Hace siete años Estados Unidos puso en marcha un comando de ciberseguridad, que a día de hoy sigue construyendo “fuerzas especiales cibernéticas” que son desplegadas por todo el mundo, siendo posiblemente Irán el objetivo más difícil de llevar a cabo.

Nitro Zeus tiene sus raíces en George Bush, pero Barack Obama decidió relanzar el proyecto al pedir al General John. R. Allen que desarrollara un detallado plan militar para Irán en caso de que la diplomacia fallara. Como respuesta, Irán aceleró la producción de sus centrifugadores y las agencias de inteligencia occidentales alertaron sobre el posible desarrollo de armas nucleares. Durante ese periodo se atribuyó a Israel el asesinado de algunos científicos iraníes, además también había evidencias de que la administración dirigida por Benjamin Netanyahu se estaba preparando para atacar Irán, a pesar de las advertencias de Estados Unidos para que no lo hiciera.

Según fuentes que han tenido acceso al documental Zero Days, en este se afirma que Stuxnet estuvo dentro de una operación estadounidense-israelí, con la intención de infectar solamente un número reducido de ordenadores en Irán y evitar así que se conociese el malware en el resto del mundo. Sin embargo en 2009 se fue de las manos y empezó a infectar a ordenadores que no eran objetivo de la operación, comprometiendo el plan en su conjunto.

 

Fuente: ArsTechnica | muyseguridad