Hace poco las policías europeas efectuaban docenas de registros domiciliarios y detenciones por el uso indebido de DroidJack. Una “herramienta” de acceso remoto en principio “legal”, pero que puede usarse para fines maliciosos o de espionaje porque se trata de un troyano de acceso remoto (RAT) que permite el control total a distancia de un terminal Android.

OmniRAT es muy similar a DroidJack pero además de Android puede controlar equipos Windows, Mac y Linux, y su precio es una décima parte: 25 dólares.

Una vez instalado, recupera información detallada sobre los servicios y procesos que se ejecutan en el dispositivo, registra llamadas o mensajes o las realiza, visualiza lo grabado por las cámaras, lo transmitido por el micrófono,  puede ver y borrar el historial de navegación, controlar la ubicación mediante el GPS, ejecutar comandos etc. Absolutamente todo.

Avast describe OmniRAT como “una herramienta de administración remota” y ciertamente puede usarse para fines legítimos, por los propietarios de equipos donde se instale o por otros con su consentimiento, pero en otras manos sus posibilidades como troyano RAT son evidentes y peligrosas.

 

Fuente: muyseguridad