En ocasiones, la falta de consejo y previsión se encuentra en el hecho de que los propios padres desconocen las amenazas o la forma de combatirlas. Una de las maneras para proteger la seguridad y la privacidad en Internet es utilizar las herramientas y servicios, como los complementos que existen en la actualidad para estos fines. De esta forma, el 9,05 por ciento de los encuestados ha confesado no estar familiarizado con ningún tipo de herramienta que proteja la seguridad y privacidad online.

Un 19,21 por ciento de ellos, por el contrario, ha elegido instalar extensiones de navegador de Mozilla como Lightbeam, un complemento que enseña al usuario como se le sigue la pista por la red y le educa al respecto, o Do Not Track, un servicio insertado en el navegador que permite a los usuarios indicar una preferencia de la forma en la que su información personal se va a guardar y utilizar en línea, y/o servicios de terceras partes como Ghostery y AdBlockPlus, herramientas que bloquean scripts, anuncios no deseados, y seguimientos desde sitios web no fiables para el usuario. Además, un 12,80 por ciento de los progenitores utilizan pestañas de cierre y ventanas al final de cada sesión de navegación, borran las ‘cookies’ o limpian regularmente el historial de navegación de sus hijos para garantizar su seguridad y privacidad.

Otra de las maneras más eficaces de proteger la privacidad y la seguridad online es elegir un navegador que se preocupe por la privacidad del usuario. Mientras el 80 por ciento de los padres ha afirmado que cambiaría el navegador que utiliza en la actualidad por otro más seguro y con más opciones de privacidad, únicamente un cuarto de los padres (25,7%) ha afirmado haber elegido su navegador por motivos de la seguridad y uno de cada diez por motivos de privacidad (10,5%). La mayoría de los encuestados ha afirmado haber elegido su navegador por temas de velocidad (40%), seguido de control del usuario (16,5%).

 

Fuente: muyseguridad