Entre los encuestados también se encontraban pequeñas y medianas empresas, en las que el coste medio de una brecha en la seguridad se cifra en 38.000 dólares, una cantidad significativamente más baja pero que también puede llegar a suponer una parte comprometida del presupuesto de la corporación.

El estudio también explica que el coste de los ataques cambia significativamente según el tipo de fallo de seguridad del que se trate. Entre los más caros, se encuentra el ciberespionaje, fraude interno por empleados, o las intrusiones en las redes. Los ataques más frecuentes se producen mediante malware, phishing, o son resultado de la filtración de datos de trabajadores o de aprovechar vulnerabilidades en el software.

La mayor parte de las compañías encuestadas han tenido ya experiencias similares a las estudiadas. En concreto, 9 de cada 10 han reportado al menos un incidente de seguridad, aunque no en todos los casos se ha tratado de incidentes serios.

 

Fuente: muyseguridad