En el mundo conectado en el que vivimos, resulta crucial saber cómo proteger la información que compartimos a diario. En el caso de un menor, compartir fotografías, vídeos, mensajes o actualizaciones de estado en redes sociales es su manera de relacionarse con el resto. Por eso los padres deben educar en el uso adecuado de Internet y los dispositivos para evitar problemas como el ciberacoso.

Tanto los padres como los educadores lo primero que tiene que hacer es aprender cómo funciona la tecnología que utilizan los menores, para poder educarlos en su manejo de forma responsable y poder ayudarlos cuando lo necesiten. Una vez se tenga constancia de ello, es hora de adoptar una serie de buenas prácticas:

  1. Resulta esencial hablar con nuestros hijos para fomentar un espacio de diálogo en el que ellos puedan expresar sus inquietudes y nosotros podamos ayudarlos a resolverlas. De esta forma, se pueden llegar a detectar indicios de un problema antes de que se convierta en un caso grave.
  2. Hemos de enseñar a los menores (y a nosotros mismos) que somos responsables de lo que subimos a Internet y que, una vez lo hemos publicado, es casi imposible hacerlo desaparecer por completo. ”Esa fotografía o comentario puede resultarnos gracioso en el momento de publicarlo, pero puede suponernos graves problemas en el futuro”, comenta Josep Albors, director de comunicación y del Laboratorio de ESET España.
  3. Cuidar de nuestra privacidad online es esencial. Debemos andar con mucho cuidado con lo que publican los menores, ya que datos aparentemente inocuos como la dirección de nuestra casa o nuestro número de teléfono pueden ser usados en nuestra contra.
  4. Internet facilita el anonimato, no podemos saber con total certeza quién está al otro lado. Por esta razón, debemos tener mucho cuidado con los mensajes de desconocidos que tratan de contactar utilizando las redes sociales, servicios de mensajería o correos electrónicos.
  5. Aunque la forma más eficaz de proteger a nuestros hijos en Internet es la educación que como padres hemos de ofrecerles, nunca está de más contar con un poco de ayuda adicional. Las soluciones de seguridad de ESET para ordenadores domésticos y dispositivos Android incluyen herramientas de control parental que ayudan a evitar que nuestros menores accedan a contenido malicioso en Internet o se descarguen aplicaciones infectadas. ESET Parental Control para dispositivos Android es una de ellas. Puede ser de gran utilidad para que los padres protejan a sus hijos en Internet y hagan un uso responsable de la tecnología.

 

Fuente: muyseguridad