El anuncio llega tras la aprobación por el Congreso de una reforma de la norma Patriot act, impulsada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que permitió cobertura “legal” al espionaje masivo y sin control de la agencia.

Reforma obligada una vez un tribunal federal de apelación neoyorquino declaró ilegal el programa de espionaje masivo, estableciendo el fin del programa de recolección masivo de datos en la búsqueda de un equilibrio entre la seguridad y la privacidad que la NSA nunca buscó.

Responsables de la agencia han informado que a partir del 29 de noviembre únicamente “personal técnico” tendrá acceso a esta información, sólo con el propósito de controlar la “integridad” de esa información.

Los datos serán almacenados hasta que se resuelvan litigios pendientes o los tribunales pertinentes “alivien” a la NSA de tales obligaciones. La NSA dice que planea destruir los datos tan pronto como sea posible a partir de la fecha programada.

 

Fuente: muyseguridad