El reglamento apunta a la protección del usuario frente al uso -cuestionable y polémico- que las grandes tecnológicas hacen de los datos personales y por primera vez se incluirá de forma expresa el “derecho al olvido”. Un derecho respaldado por sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ante la demanda del ciudadano español Mario Costeja, apoyado por la Agencia española de protección de datos.

El reglamento sustituirá a las normas nacionales en vigor, será de aplicación en todo el territorio de la UE y obligará a su cumplimiento a empresas europeas o multinacionales que actúen en Europa con servicios que incluyan procesamiento de datos. Las multas por incumplimiento ascenderán al 2 por ciento de su facturación.

La norma obligará a las compañías a contar con el consentimiento expreso e “inequívoco” de los usuarios. El consentimiento podrá ser retirado en cualquier momento y las compañías tendrán obligación de informar del mismo a terceras compañías donde la información se haya replicado.  Los datos personales podrán ser “movidos” a otra empresa a petición del usuario en una especie de “portabilidad”.

El reglamento también establece un sistema de ventanilla única para todas las cuestiones relativas a la protección de datos en Internet. Responsables europeos calculan en un ahorro de 2.000 millones de euros en cargas burocráticas.

Un reglamento en general bienvenido aunque organizaciones como la Asociación de Internautas piden mucho mas y así, su presidente Víctor Domingo, lamenta que la Unión Europea haya buscado “más un titular que una solución práctica”. “Este tema queda en tierra de nadie porque Google y Facebook tienen una responsabilidad que no se merecen… Yo creo que quien tiene que dirimir y acotar son los juzgados ordinarios de justicia. Además, hay que tener en cuenta que Internet no es Google pues Google recoge lo que está publicado en Internet”.

 

Fuente: muyseguridad