Este ataque no ha sido reivindicado por ningún grupo de ataques cibernéticos conocido y sus consecuencias han sido las de dejar al descubierto datos personales de más de 3,5 millones de usuarios. Entre los datos que se requerían para la suscripción y que se han sustraído encontramos contraseñas, correos electrónicos, direcciones IP, preferencias sexuales, direcciones postales o incluso si el usuario busca relaciones fuera del matrimonio o no. La empresa californiana propietaria del portal cuenta en su haber con otras 20 webs de contactos, y ya ha hecho público que está a total disposición de las autoridades colaborando para conocer el verdadero alcance del ciberataque.

Uno de los aspectos más perjudiciales y peligrosos para las víctimas es el del chantaje, ya que algunos de estos usuarios ya están comenzado a recibir en su correo electrónico mensajes pertenecientes a campañas de estafa por phising, lo que podría ir a más. Pero esto no solo afecta a los actuales usuarios del portal, ya que este almacenaba información personal relativa a usuarios que en teoría ya se habían dado de baja pero que igualmente podrían empezar a recibir el mismo ciberacoso.

A modo de curiosidad, podemos mencionar que, basándose en algunas de las hojas de cálculo con los datos personales sustraídos de Adult FriendFinder que ya circulan por la Deep Web, la proporción de suscripciones femeninas y masculinas al servicio es de 16 hombres por cada mujer, algo que por cierto no creo que sorprenda a nadie.

Este hecho, aunque aislado, demuestra una vez más de los peligros que entraña compartir toda esa información personal en Internet, más si tenemos en cuenta que esos datos pueden afectar de manera indirecta a terceras personas como nuestra pareja, familia, amigos, etc.

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Fuente: TicBeat | adslzone