La agencia británica habría capturado 70.000 correos electrónicos en apenas 10 minutos en un programa de prueba iniciado en 2008, mediante una infiltración en las redes troncales de fibra óptica que forman la columna vertebral de Internet.

The Guardian cita un documento de GCHQ de evaluación de seguridad de la información en el que algunos periodistas aparecen “como una amenaza junto a los terroristas o piratas informáticos”:

“Todos los medios representan una amenaza potencial para la seguridad… la preocupación específica son periodistas de investigación especializados en revelaciones relacionadas con la defensa, ya sea con fines de lucro o de los que consideran un interés público”

Ya lo hemos comentado en otras ocasiones pero lo repetimos: la privacidad en línea no existe. Lo preocupante es que bajo el paraguas de la “seguridad nacional” parece caber todo, incluso ilegalidades manifiestas como esta y otras muchas como hemos ido viendo de NSA.

Bao ese paraguas, el gobierno británico quiere prohibir el cifrado en los sistemas de mensajería instantánea, lo que ha abierto una enorme polémica.

“Todo el trabajo de GCHQ es realizado de acuerdo a un estricto marco legal y de política, que garantiza que nuestras actividades son autorizadas, necesarias y proporcionadas, y que existe una supervisión rigurosa”, explica la agencia en un comunicado después de la publicación de esta noticia. No lo parece…

 

Fuente: muyseguridad