El problema reside en la actualización MS14-045 que solventa tres vulnerabilidades de las que se ha informado de forma privada en Microsoft Windows. La más grave de estas vulnerabilidades podría permitir la elevación de privilegios si un atacante inicia sesión en el sistema y ejecuta una aplicación especialmente diseñada. 

Afecta a sistemas operativos Windows Server. Vista, 7 y 8, y Microsoft recomienda su desinstalación hasta que publique una solución.

Se han detectado otros dos fallos más en el boletín aunque con menores problemas que el mencionado que dejaba algunos equipos en un reinicio completo.

No se conoce cuando estarán disponibles los nuevos parches. No es habitual que un conjunto de parches mensuales programados provoquen este tipo de problemas.

 

Fuente: muyseguridad