La propuesta, esbozada en el discurso de la Reina, actualizaría la Ley de Abusos Informáticos. The Guardian señala además, que el plan también aumentaría las penas máximas para el espionaje industrial de 10 a 14 años. Reino Unido no sería el primer lugar del mundo donde se imponen penas de este calibre. De hecho, en Estados Unidos un hacker responsable de un ataque de características significativas también podría recibir una condena de cadena perpetua, aunque de momento no existe una legislación específica sobre ese tipo de delitos.

La sentencia más larga conocida hacía un hacker fue de 20 años. Se trata de Albert González, quien fue condenado en 2010 en Boston, después de haber sido declarado culpable de dirigir una conspiración que secuestró a más de 90 millones de números de tarjetas de crédito y débito de TJX y otros puntos de venta.

 

Fuente: muyseguridad