Los cargos contra estos altos funcionarios del Ejército de Liberación Popular de China, miembros del aparato militar en Pekín, son de ciberespionaje económico, robo de secretos comerciales, accesos no aconspiración para cometer fraude o robo de identidad contra empresas estadounidenses.

“Cuando una nación extranjera utiliza recursos y herramientas militares o de inteligencia contra un ejecutivo o una corporación americana para obtener secretos comerciales o información confidencial de negocios para beneficio de sus empresas estatales, debemos decir ya es suficiente”, ha explicado el Fiscal General de EEUU, Eric Holder, en una rueda de prensa.

La lista de empresas estratégicas afectadas incluyen a Westinghouse Electric Co. (Westinghouse), U.S. subsidiaries of SolarWorld AG (SolarWorld), United States Steel Corp. (U.S. Steel), Allegheny Technologies Inc. (ATI), the United Steel, Paper and Forestry, Rubber, Manufacturing, Energy, Allied Industrial and Service Workers International Union (USW) y Alcoa Inc.

Empresas estadounidenses que llevan tiempo instando al Gobierno a emprender acciones sobre ciberespionaje desde el exterior, especialmente desde China.

Los escépticos señalan la imposibilidad del arresto de estos militares porque China no los entregará y por otro lado (aunque nadie duda que China cuenta con el mayor ciberejército del mundo) otros medios críticos señalan la dudosa credibilidad del gobierno estadounidense después de conocerse sus propios programas de ciberespionaje masivo de NSA.

 

Fuente: muyseguridad