Estos Skimmer Bluetooth estaban camuflados dentro de las carcasas de suministro de combustible por lo que no fueron detectados por los operarios y tampoco por los clientes de las gasolineras cuando repostaban combustible.

Los Skimmer son dispositivos clonadores que copian la banda magnética de una tarjeta de crédito y/o débito, la almacenan en un equipo informático para después imprimirla en una tarjeta en blanco mediante un dispositivo especial.

Un dispositivo utilizado en cajeros automáticos bancarios, en terminales de cobro de establecimientos y como vemos en gasolineras, un punto menos peligroso para los delincuentes y más en esta ocasión en la que una vez instalado el dispositivo, no necesitaban ni acercarse al ATM.

No es la primera vez (ni será la última) que las máquinas instaladas en las gasolineras son utilizadas para estas actividades delictivas. Se calcula que más de un tercio de cargos indebidos y fraudes vienen de la clonación de tarjetas.

 

Fuente: muyseguridad