Tras perder la batalla mediática y moral ante lo que supone de desprecio a la privacidad de los usuarios, la batalla del caso NSA revelado por el ex-CIA Snowden se ha trasladado a los tribunales de justicia.

Este último fallo viene en respuesta a la demanda de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, potente organización de derechos conocida por sus siglas en inglés ACLU, cuya denuncia ha sido desactivada bajo el argumento conocido: la lucha contra el terrorismo y la seguridad nacional al que el se le asigna patente de corso para que la NSA tenga vía libre en sus actividades.

La sentencia choca contra otra previa del juez Richard J. Leon de la corte federal del distrito de Columbia, que criticó duramente las actividades de la NSA: “No puedo imaginar una invasión más indiscriminada y arbitraria de este programa de alta tecnología… Sin duda, un programa de este tipo infringe ‘ese grado de intimidad” que los fundadores consagraron en la Cuarta Enmienda y que prohíbe registros e incautaciones ‘irrazonables’ de datos personales”.

El juez describió además que tiene “serias dudas acerca de la eficacia” del programa, ya que el gobierno no citó “un solo caso en el que el análisis de la recolección de metadatos a granel de la NSA detuviera un ataque inminente o hubiera ayudado de otro modo al gobierno en el logro de otros objetivos sensibles”.

En este nuevo fallo tampoco pero la “seguridad nacional” prevalece sobre el resto de derechos. ACLU ya ha comunicado que apelará y todo indica que estas demandas (hay varias interpuestas en distintos estamentos) acabarán en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

 

Fuente: muyseguridad