El caso Target Corp, la tercera cadena minorista más importante de Estados Unidos, sigue trayendo cola y podría tener aún más repercusión que uno de las vulneraciones de seguridad más graves que se recuerdan al afectar a decenas de millones de tarjetas de pago, y si se confirma el robo de PINs, algo negado por la compañía:

“Seguimos sin tener razones para creer que datos PIN, codificados o no, fueron comprometidos. Y hasta la fecha no fuimos notificados de ningún problema así en las comunicaciones con las instituciones financieras”, explicó Molly Snyder, portavoz de Target.

Sin embargo, JPMorgan Chase & Co y Santander Bank han bajado los límites de la cantidad de dinero que los consumidores pueden retirar de cajeros automáticos y gastar en tiendas. Una medida inusual que para los expertos de seguridad refleja las preocupaciones de que los PIN hayan caído efectivamente en manos de criminales, incluso aunque estén codificados.

Un caso que está afectando gravemente a la credibilidad de la compañía a pesar de los descuentos de precio y la promesa de mejorar la seguridad. Al menos dos estados, California y Oregon, ya han presentado demandas contra Target mientras que los fiscales generales de Connecticut, Massachusetts, Nueva York y Dakota del Sur han solicitado información a la compañía en lo que apunta a una investigación federal.

 

Fuente: muyseguridad