De eso trata la siguiente infografía, en la que nos recuerdan que los ataques de phishing continúan creciendo año tras año, al igual que sucede con otro tipo de estafas. Las cifras, no obstante, son curiosas a razón de la efectividad, que también crece: de 156 millones de correos electrónicos fraudulentos enviados, 16 millones consiguen burlar los filtros de spam, 8 millones llegan a abrirse y 800.000 consiguen el ansiado clic.

El gran regalo para los ciberdelincuentes son datos personales, licencia de conducir, número de la seguridad social y datos bancarios, en este orden, y si el phishing no da sus frutos, se puede aderezar con algo de malware, phishing móvil vía mensaje de texto (SMiShing) o, directamente, infectar servidores legítimos.

La anterior y más información, en la siguiente infografía.

 

Fuente: muyseguridad