Así, el gigante de Internet extiende la que ha demostrado ser una buena práctica de negocio, primero con Chrome y más tarde con los sitios web y productos desarrollados por la casa, a Android, un sistema robusto en materia de seguridad al estar basado en Linux, pero no invulnerable, mucho menos al malware.

Y es que la recompensas de Google, que pueden variar de los pocos cientos de dólares a los 50.000 dólares que por ejemplo recibió recientemente una firma de auditoría por reportar un error grave, son la mejor defensa ante el ataque del cibercrimen. ¿Para qué intentar vender una vulnerabilidad en el mercado negro o intentar explotarla uno mismo con el consiguiente riesgo, si Google paga bien?

Sí, Google paga bien. En la conferencia para hackers Pwn20wn 2012 llegó a ofrecer un millón de dólares a quien consiguiese hackear el navegador web Chrome.

 

Fuente: muyseguridad