Stuxnet, un virus creado (supuestamente en Estados Unidos e Israel) para piratear, sabotear y retrasar la capacidad de Irán para fabricar bombas atómicas y que llegó a infectar miles de equipos en 155 países en 2010, también hizo de las suyas en otras instalaciones, algunas tan comprometidas como una planta de energía nuclear.

El código de Stuxnet también fue utilizado en su variante comercial Flame utilizando un mecanismo de infección a través de USB explotando distintas vulnerabilidades de los sistemas.

La información vuelve a traer al centro del debate sobre el uso de software malicioso como arma virtual en la ciberguerra fría en la que nos encontramos desde hace años.

El mismo planteamiento que se hacen usuarios y analistas cuando se preguntan si el escándalo NSA es permisible como pretende Estados Unidos por supuestos motivos de seguridad, cuando compromete totalmente la privacidad del usuario y vulnera leyes en medio mundo.

 

Fuente: muyseguridad