Aquí hablamos de la confianza que puedes depositar en esa herramienta tan básica e insustituible, a la vez tan sensible por la información personal que maneja, que en muchos casos puede ser toda. ¿Te fías de que tu navegador web cuide de tus datos confidenciales y, por ejemplo, no se los sirva en bandeja a la NSA? Ante tal pregunta, la primera consideración que me viene a la cabeza es la intrínseca seguridad del software libre.

Una vez comprendido que el software libre es más fiable, Mozilla Firefox o Google Chrome serían la opción sensata, ¿no? Al fin y al cabo, ambos son desarrollos Open Source que incluyen pequeños añadidos privativos instalados. Sin ir más lejos, agujeros negros en potencia del tamaño de Flash Player o Java, a lo que muy pocos están dispuestos a renunciar.

Aunque si hablamos de Chrome, todo el mundo sabe que Google recibe datos específicos a través de su navegador que otras variantes de Chromium (el proyecto sobre el que se construye Chrome) enfocadas en proteger la privacidad del usuario, como SRWare Iron (ahí puedes ver una comparativa con los detalles), respetan. En su mayoría son datos estadísticos poco relevantes, algunos no presentes en Chromium, otros sí.

Sin embargo, Firefox también recoge datos anónimos para mejorar la aplicación. Aunque ahora, parece, pregunta antes de hacer nada. Es decir, actúa con propiedad. Y aun así, existen versiones totalmente libres de Firefox, simplemente por el copyright del logo o las funciones de recomendación de plugins privativos (Flash Player, Java y otros). En cualquier caso, Firefox sigue estando financiado en un altísimo porcentaje por Google y sus acuerdos comerciales con Mozilla para que su buscador continúe en primera posición.

Aquí está el quid de la cuestión. Mientras que habrá quien no use Chrome por temor al gran hermano de Mountain View pero utilice sus servicios igualmente desde cualquier otro navegador, la imagen que proyecta una organización pesa a veces más que la realidad. Y no lo digo solo por el resultado de la encuesta realizada a este propósito por el Naked Security, que de hecho es el origen de este artículo y con cuyos resultados estoy de acuerdo: mejor una organización sin ánimo de lucro que una despiadada multinacional, ¿verdad? Aunque tenga el “buen rollo” de Google…

screen shot 2013 09 22 at 22 ¿Te fías de tu navegador web?

Como se ve, Firefox recoge hasta el 50,5% de la confianza de los usuarios, dejando al resto las migajas, con la extraña excepción de Chrome y con la más extraña inclusión de Chromium. Es curioso porque, como indican al final del texto original, las cifras no se corresponden con las estadísticas de uso real de que disponen en el blog de Sophos. Ergo, si no hay coherencia ni entre usuarios que a priori se supone son entendidos…

O explicado de la manera más sencilla posible: el usuario medio, ese un poco más consciente del apartado técnico de lo que usa, reconoce a Mozilla como una compañía que protege su privacidad muy por encima de Google u otras. Sin embargo, a la hora de la verdad no se decanta por usar Firefox, o no con la misma mayoría aplastante.

Por supuesto, en esto de elegir navegador web las circunstancias pueden ser muchas (desconocimiento, obligación laboral…) y la madeja demasiado grande para desentrañarla en unas pocas líneas (de nuevo, desconocimiento de las implicaciones entre desarrollos, compañías, acuerdos comerciales…). Por eso resulta tan simplista una encuesta como la mencionada, que no carente de valor, ojo. Una minúscula pieza más de un puzzle que viene por defecto desdibujado.

Y tú, ¿te fías de tu navegador web?

 

Fuente: muyseguridad