El colectivo ha encontrado una manera de vulnerar su sistema de acceso. Basta con conseguir un modelo de plástico de la huella dactilar de alguien para desbloquear el teléfono. Según cuentan, es tan sencillo como copiar una de las huellas dejadas en la superficie del iPhone 5S y replicarla para usarla en el futuro.

Chaos Computer ha grabado su hazaña en un vídeo, en el que se puede ver cómo cogen una de estas huellas y las introducen en un molde de látex, usándolo posteriormente en el dispositivo.

Para los hackers alemanes esta tecnología es poco segura simplemente porque “dejamos nuestras huellas digitales en todas partes”. Esto demuestra que los sensores biométricos de huellas son inadecuados como métodos de control de acceso y deberían ser evitados”, afirma el grupo en su blog.

 

Fuente: muyseguridad