Pero parece que las pocas ventas que están teniendo los smartwatch que ya están en el mercado no van a frenar a nadie en la lucha por ser los primeros en rentabilizar un dispositivo de muñeca de este estilo. Y hacen bien. La historia de la tecnología está llena de inventos que fracasaron en el mercado por diversos motivos, y que luego fueron un rotundo éxito. La clave quizá sea saber cuándo se unen la capacidad tecnológica para llevarlos a cabo y la necesidad de la gente en comprarlos.
De momento esto no ha ocurrido. Sony fue uno de los primeros en lanzar un reloj inteligente que funcionaba gracias al sistema operativo Android, y no ha sido el producto más exitoso de la marca japonesa. Parece que tener que cargar un dispositivo que se utiliza como reloj todos los días, y que únicamente sirve como complemento de los teléfonos móviles, en este caso Android, no es del gusto de los consumidores.
Microsoft quiere retomar un proyecto olvidado
Según The Wall Street Journal Microsoft está buscando proveedores para llevar a cabo un proyecto que ya tuvo en mente hace cuatro años. En aquella época trabajó junto a Fossil y Swatch en la creación de un reloj que se llamó “Smart personal Object Technology” y que costaba alrededor de 800 dólares. Suponemos que el elevado coste del producto hizo que se tuviera que abandonar por razones obvias. E aquí un ejemplo de lo que indicábamos antes. La tecnología no estaba a la altura todavía para crear algo así con un menor coste para el consumidor.
El reloj que tiene en mente ahora Microsoft, siempre según The Wall Street Journal, tendría una pantalla táctil de 1,5 pulgadas y para ellos estaría buscando un socio capaz de fabricarla a buen precio.
Otras compañías como Apple, con sus posible iWacth, LG y Samsung también están trabajando en esta dirección. Por su parte, Google, aparte de seguir con su proyecto estrella, las smart glass, también entraría en esta lucha por conseguir, no solo el mejor reloj inteligente del mercado, si no aquel que la gente quiera comprar de verdad, teniendo en cuenta su utilidad, y su coste.
Y ahora os preguntamos a vosotros. ¿Creéis que en la actualidad un smartwatch tiene sentido?
Fuente: softzone