La firma de Cupertino Apple lo entendió desde el primer momento, un reloj es un complemento de moda más allá de la tecnología que pueda encerrar en su interior. Y así otros le han seguido la pista perfeccionando sus funciones y ofreciendo un precio asequible según los máximos que el consumidor está dispuesto a pagar. Pero Google no. Siguen empeñados en ofrecernos un dispositivo ‘geek’ con aspecto futurista y alejado del buen gusto, uno de los requisitos mínimos para llamar la atención de su ‘gran público’.

Las Google Glass se olvidan del ‘buen gusto’ en su diseño

En esta patente vemos cómo ya no tienen aspecto de gafa, sino de auricular extendido hasta la cara, donde la pequeña pantalla se mantiene. Un diseño poco acertado que es aún menos llamativo que su primera generación. Y es que, aunque la tecnología de las Google Glass es realmente interesante, lo cierto es que pocos están dispuestos a pagar 1.500 dólares que cuesta el pack Explorer, y mucho menos por un dispositivo que no cuenta con el apoyo de desarrolladores de una forma generalizada, y que luce este espantoso diseño.

Quien no las necesita para ver sí está dispuesto a ponerse unas gafas, y así lo ha demostrado la moda hipster, con las gafapasta de cristal sin graduación. Y la tecnología es un aliciente para ponerse algo de este estilo, pero es evidente que Google no está sabiendo encontrar esos dos puntos que llevaron a las Google Glass original al fracaso: precio y diseño. Aunque estamos sólo ante una patente, es el último avance que conocemos en este proyecto, y parece que ayuda poco a llamar la atención del mercado.

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Fuente: USPTO | adslzone