No todos los usuarios quieren utilizar soluciones en la nube como, por ejemplo, Google Drive. Aunque este tipo de suites de ofimática se plantean como una sobresaliente alternativa a Microsoft Office, LibreOffice mantiene una de las características principales del software de la compañía de Redmond, y es que es un programa nativo que podemos seguir utilizando, sin ningún problema, aunque no tengamos conexión a Internet. El principal problema de LibreOffice, para muchos usuarios, seguía siendo la catastrófica interfaz que no sólo empobrecía la experiencia de uso, sino que convertía a esta excelente herramienta en un programa realmente difícil de usar para los más inexpertos.

Sin embargo, con LibreOffice 4.4 la alternativa gratuita a Microsoft Office adopta ahora una interfaz mucho más cuidada con versiones específicas para cada sistema operativo de escritorio. Así, encontramos diferencias notables entre LibreOffice para Mac OS X y Windows, al igual que en Linux. En cuanto a la experiencia de uso, que anteriormente mencionábamos, ahora los usuarios encontrarán más facilidades para localizar la herramienta deseada, puesto que se han simplificado los menús y encontramos así un software más intuitivo.

Por otra parte, sus desarrolladores han optimizado otros aspectos como la visualización de presentaciones en tres dimensiones, gracias a la introducción de OpenGL, o la posibilidad de insertar nuestra firma digital en los archivos en formato .PDF que exportemos. La tipografía preinstalada en LibreOffice se ha modificado también para introducir fuentes libres, de modo que no existan problemas de incompatibilidad con las propias de Microsoft.

 

Fuente: Blog | adslzone