Aunque la Windows Store está libre de malware conocido, los piratas informáticos están utilizando otras técnicas diferentes con las que engañar a todos los usuarios de la misma. La principal técnica llevada a cabo para esta tarea es la estafa. Para demostrar esto no tenemos más que abrir dicha tienda y realizar una búsqueda de un software conocido, por ejemplo, VLC.

O Google Chrome

De igual forma podemos buscar cualquier otro contenido para comprobar la gran cantidad de aplicaciones falsas que nos aparecen.

En el caso de los resultados de búsqueda de VLC, ninguno de los mostrados es el verdadero desarrollado directamente con VideoLan, sino que todos son aplicaciones falsas desarrolladas por terceros usuarios. Algunas de ellas tienen un coste para el usuario (que una vez pagan Microsoft ya no devuelve) y otras son gratuitas y probablemente ofrezcan un reproductor falso lleno de publicidad que reporte a los piratas informáticos un beneficio económico.

En el caso de Google Chrome (como hemos puesto de segundo ejemplo) tampoco ninguna aplicación está desarrollada directamente por Google. Algunas de ellas igualmente son de pago ofreciendo un software de mala calidad lejos del navegador esperado y otras simplemente son publicidad.

Microsoft debería trabajar seriamente en este tipo de estafas ya que únicamente ensucian la imagen de su tienda. Aunque la compañía tiene filtros para evitar la distribución de malware, este tipo de “ataques informáticos” también es algo que se debería evitar para aumentar la calidad de su tienda y proteger a sus clientes.

Antes de descargar una aplicación de la tienda es recomendable visitar la web principal de los desarrolladores (por ejemplo, VideoLan) para comprobar si en realidad ofrecen versión de su aplicación para Modern UI y, de ser así, saber el enlace correcto a la misma.

¿Te has encontrado con otro tipo de estafas en la tienda de aplicaciones de Windows?

 

Fuente: softzone