Uno de los mayores cambios en el modo de utilizar el teléfono que ha traído la banda ancha móvil ha venido relacionado con la forma de comunicarse por escrito entre los usuarios. Desde que comenzasen a ofrecerse las primeras tarifas de datos móviles y los desarrolladores creasen aplicaciones de mensajería, uno de los negocios más potentes de los operadores como el de los mensajes de texto se ha desplomado literalmente.

Gran parte de culpa la tiene la app por excelencia en este segmento. Hablamos de WhatsApp, cuyo crecimiento en cuestión de años ha sido impresionante hasta el punto de superar los 400 millones de usuarios a nivel mundial al cierre de 2013. A pesar de la competencia en el sector, intensificada en los dos últimos años con la llegada de alternativas como LINE, el servicio creado por Jan Koum y Brian Acton no ha parado de crecer.

El último dato que confirma su auge es el que se refiere al número de mensajes que procesa el servicio de forma diaria. Según ha explicado su CEO en la conferencia DLD que se celebra en Alemania, cada día se generan más de 50.000 millones de mensajes, lo que supone prácticamente el doble de los que se contabilizaban hace apenas medio año.

Según ha detallado Koum, esta cifra se repartiría aproximadamente en 18.000 millones de mensajes enviados y 36.000 millones de mensajes recibidos. Tal diferencia se explica en que muchos de estos mensajes van a parar a grupos donde el mensaje lo reciben varios usuarios de forma simultánea.

Tal y como apuntan desde esta información, a falta de confirmación con los datos de todos los operadores, este número podría ser ya superior al de SMS que se envían. De este modo, se confirmaría cómo la plataforma del bocadillo verde ha pasado por encima de un negocio que reportaba pingües beneficios a las compañías de móvil, aunque cabe señalar en este punto que han conseguido paliar el descenso en sus beneficios con el aumento por causa de la contratación de las tarifas de datos.

 

Fuente: Ubergizmo | adslzone