En el estudio que nos ocupa se analizaron 5.855 aplicaciones para Android, disponibles entonces en la Google Play Store. De estas apps, un total de 281 se encargaban de recopilar información de contacto o de ubicación de los usuarios menores de 13 años sin pedir el consentimiento de los padres. Y de estas casi 6.000, había nada menos que 1.100 apps que compartían información de identificación de estos usuarios menores con empresas terceras para fines restringidos. Por otro lado, se encontraron 2.281 aplicaciones que, de manera directa, infringían la normativa de Google; sus términos de servicio, en los que se prohíbe compartir identificador de publicidad.

Google debe aplicar mayor control en la Play Store, y más protección para los usuarios menores de edad

En torno al 40% de las aplicaciones analizadas hace un intercambio de información inseguro, y nada menos que el 92% de estas apps contenían enlaces a la red social Facebook que no utilizan correctamente el código. Es decir, que no ponen límite alguno a usuarios menores de 13 años. En definitiva, la compañía de Mountain View ha vuelto a ‘dejar pasar’ una importante cantidad de aplicaciones peligrosas para sus usuarios. Esta vez no se trata de malware, que es lo más frecuente, sino de aplicaciones que no cumplen con la normativa de privacidad que protege de forma especial a los usuarios más jóvenes.

Cuando se detectan este tipo de problemas en la Google Play Store, lo que sí es cierto es que la compañía de Mountain View actúa de forma rápìda. Lo habitual es que estos problemas sean comunicados a Google, y cuando esto ocurre rápidamente son retiradas las aplicaciones a la espera de que sus desarrolladores, si así lo quieren, corrijan los problemas y vuelvan a publicar la aplicación en cuestión dentro de la Google Play Store.

 

Fuente: engadget | adslzone