Rootear Android: el control absoluto del móvil en tus manos

Rootear un móvil es obtener permisos de administrador o superusuario. Gracias a esto, podemos tener un control total sobre el sistema y modificar cualquier aspecto que queramos. Sin root, no podemos instalar aplicaciones que permitan modificar elementos como la barra de estado y personalizar botones como GravityBox a través de Xposed Framework (imprescindible si eres root), o Titanium Backup para poder borrar o copiar cualquier aplicación del móvil (incluyendo el bloatware o las aplicaciones del sistema que no queramos usar).

A nivel de elementos de personalización, Android cada vez ha ido incorporando más funciones que sólo estaban disponibles en root, como mostrar el porcentaje de la batería, cambiar el orden de los botones virtuales, o cambiar el tema por defecto del móvil. El root es ir un paso por delante de lo que Google ofrece actualmente.

Para poder rootear el móvil hay que hacer una serie de pasos, empezando por desbloquear el bootloader. Gracias a esto, podremos cargar código personalizado en el móvil. Esto es lo que suele “invalidar” la garantía de algunas marcas, e incluso es posible que te rechacen reparar el móvil si se encuentran el bootloader desbloqueado, aunque en algunas marcas se puede volver a bloquear.

A partir de aquí, podemos rootear nuestra ROM original actual a través de ADB, instalar desde el ordenador otra ROM stock modificado con root, o directamente cualquier tipo de ROM a través de un recovery modificado o personalizado.

Los recoveries modificados son lo más cómodo a la hora de instalar ROMs, ya que podemos realizar incluso copias de seguridad por si la que instalamos no nos gusta, y restaurarlo todo a como estaba antes exactamente. Lo más sensato para ello es instalar TWRP Recovery, el custom recovery más extendido y actualizado.

Razones para hacer root a un móvil Android

Cada uno tiene sus razones para rootear el móvil, pero nosotros vamos a recopilar las que creemos que son más importantes:

  • Compatibilidad con nuevas aplicaciones, frameworks o funcionalidades adicionales de algunas aplicaciones. Ejemplos: Titanium Backup, Xposed Framework (con infinidad de módulos para todo tipo de cosas, como GravityBox o Greenify), etc.
  • Borrar aplicaciones preinstaladas que no necesites (bloatware).
  • Modificar todo lo que quieras del sistema: iconos, barra, botones, pantalla, etc. Añadir funciones como uso de red o modificar LED aplicación por aplicación.
  • Mejorar el rendimiento del móvil. Al eliminar bloatware, estaremos ganando memoria RAM. También podemos hacer overclock para mejorar su velocidad, o undervolt, para ganar en consumo de batería.
  • Copias de seguridad de tu ROM y aplicaciones en el momento y estado que quieras.

Dicho esto, también hay motivos para no realizar root al móvil. Puede que haya funciones que no necesites, aunque seguro que hay cosas de tu móvil que te gustaría modificar y que sin root no vas a poder hacer. Además, pierdes las actualizaciones OTA de tu fabricante, aunque probablemente puedas instalar ROMs modificadas antes de que las OTA oficiales lleguen a tu móvil ya que se suelen filtrar antes en otros países. Por último, está el miedo a perder la garantía, aunque si tu móvil tiene ya más de dos años eso te da igual.

Por ello, y hasta que todas las opciones de personalización que nos permite realizar el root no estén disponibles en Android Stock, seguirá siendo útil y necesario hacerlo en versiones actuales o en las futuras, como Android P.

 

Fuente: adslzone