Estados Unidos prohibe a sus agencias usar Kaspersky por miedo a espionaje
Así, el gobierno americano obliga a que ninguna agencia federal compre o utiliza software de Kaspersky Labs, después de que haya preocupaciones de que la compañía tenga relaciones con los servicios de inteligencia rusos. Por ello, la General Services Administration, que gestiona los contratos del gobierno federal con otras empresas, ha eliminado a Kaspersky Labs del listado de empresas aprobadas.
Esta decisión llega unas semanas después de que oficiales de agencias de inteligencia expresaran preocupaciones relacionadas con la utilización de software desarrollado por Kaspersky. La GSA, por otro lado, afirma que su prioridad es garantizar la integridad y seguridad de los sistemas del gobierno americano, así como de sus redes, para evitar poner en peligro los datos que allí manejan.
El FBI incluso entrevistó a empleados de la empresa para preguntarles si respondían ante sus dirigentes en Rusia y cuánta información de consumidores americanos podía verse por empleados rusos. Además, dos antiguos empleados y alguien cercano al FBI afirmaron que Kaspersky había eliminado archivos sin permiso de los usuarios, a pesar de que esos archivos no estuvieran infectados por virus ni ningún malware, en un intento de lucha contra los cibercriminales. Con ello, podemos ver que la empresa tiene capacidad para hacer lo que el gobierno americano teme.
Kaspersky, en su defensa, ha comentado que “no tienen relación con ningún gobierno, y que la compañía nunca ha ayudado ni ayudará a ningún gobierno de ningún país del mundo. La compañía está siendo acusada injustamente sin que haya evidencias sólidas que apoyen estas falsas alegaciones”.
Unos emails apuntarían a una relación más cercana de lo normal
Sin embasrgo, Bloomberg News publicó a principios de semana que en emails internos de la compañía se mostraba que Kaspersky ha mantenido una relación cercana con el FSB (más aún de lo admitido públicamente), la principal agencia de inteligencia rusa. Según los emails, Kaspersky habría desarrollado software de seguridad a petición de la compañía, y trabajado en proyectos conjuntos que serían vergonzantes para la compañía. Mucho más de lo que suelen colaborar las empresas fabricantes de antivirus con los gobiernos de sus países.
Esto podría suponer una muy mala publicidad para Kaspersky en sus principales mercados. Europa Occidental y Estados Unidos supusieron el 59% de sus ingresos en 2016. Lo más probable es que las acusaciones provenientes de Estados Unidos no tengan una base sólida, y simplemente quieran ir sobre seguro antes de instalar un software de una empresa rusa, en un país que ya sabemos que está intentando desestabilizar a medio mundo, como comentamos el pasado lunes.
El software de protección de Kaspersky se encuentra actualmente en 400 millones de ordenadores en todo el mundo. Eugene Kaspersky ha afirmado que no trabajan de manera conjunta con ningún gobierno, y que no habrían llegado a ser una empresa a nivel mundial si fueran la marioneta de un gobierno.
