Lo primero que debemos tener claro es qué es un cortafuegos, técnicamente conocido como Firewall. Un Firewall es una barrera o escudo que se encarga de proteger nuestro ordenador frente a las conexiones no autorizadas y determinados tipos de malware que funcionan a través de conexiones remotas. Este software monitoriza todo el tráfico y decide, acorde a unas reglas, si es seguro o no, permitiendo o bloqueando los paquetes en función de esto.

Prácticamente todos los sistemas operativos modernos cuentan con un cortafuegos por defecto, aunque es recomendable utilizar cortafuegos de terceros ya que estos suelen ser bastante más robustos y eficaces contra todo tipo de ataques informáticos. Hoy en día, prácticamente cualquier suite de seguridad cuenta con un cortafuegos como capa de seguridad adicional.

Razones por las que debemos utilizar un firewall

La primera de las razones por las que debemos utilizar este tipo de software es para evitar que un pirata informático o una persona no autorizada pueda conectarse de forma remota a nuestro ordenador y tomar el control del equipo, por ejemplo, los falsos técnicos de soporte de Windows.

En segundo lugar, como el cortafuegos analiza todos los paquetes de red, este es capaz de bloquear el tráfico hacia determinados sitios web maliciosos. De esta forma, aunque accedamos a una web maliciosa por error no llegaremos a comprometer nuestro ordenador.

La tercera de las razones es, especialmente si jugamos a través de Internet, es para proteger nuestro equipo de posibles jugadores con malas intenciones. Aunque generalmente los servidores suelen tener su propia seguridad, en ocasiones algunos atacantes pueden obtener información como la IP o los puertos abiertos de nuestro ordenador, encargándose el Firewall de evitar conexiones no autorizadas.

En cuarto lugar, un Firewall es capaz de bloquear las páginas web peligrosas, con contenidos no adecuados e inmorales, protegiendo así tanto nuestro ordenador de las diferentes amenazas que asolan la red como a todas las personas que se conecten a Internet, especialmente a los más pequeños, que son los usuarios más vulnerables.

Por último, si no queremos depender de un software que controle nuestras conexiones, los cortafuegos también pueden estar basados en hardware, es decir, un dispositivo independiente en un punto intermedio de la red con la finalidad de proteger a todos los usuarios. Además, la mayoría de los routers domésticos con los que nos conectamos a Internet cuentan con su propio cortafuegos que, aunque no es lo mejor que podemos encontrar, nos ayudará a aplicar una capa de seguridad básica a toda nuestra red.

A pesar de estas razones, los cortafuegos no pueden hacer frente a virus, gusanos, keyloggers y otros programas similares, por lo que la mejor forma de complementar un cortafuegos es utilizarlo junto a un antivirus.

¿Tienes un Firewall instalado en tu ordenador?

 

Fuente: softzone