Google Spain es la filial española del gigante de Internet. Según figura en sus cuentas anuales que han sido depositadas recientemente en el Registro Mercantil, la firma ganó 5,3 millones de euros durante el año 2015. Aunque no parece una cifra acorde con la presencia en el mercado de sus productos, no olvidemos que Android tiene el 90% de cuota, Google Chrome el 60% y su buscador es el predilecto de los españoles, sí supone un incremento del 19% en comparación con el ejercicio anterior.
A esto tenemos que sumar que la Agencia Tributaria sospecha que la filial española de Google desvía una parte de sus ingresos a otra filial del grupo en Irlanda con la que realiza el 95% de sus operaciones. Y es que el pasado 30 de junio se presentó un equipo de funcionarios del organismo en las dos sedes de la filial de Google en nuestro país en busca de evidencias de fraude.
Cierto es que Google España siempre ha defendido estar al corriente de sus obligaciones fiscales. El pasado 21 de junio aprobó sus cuentas anuales y pagó 2,23 millones de euros en concepto de impuesto de sociedades. El problema es que Hacienda cree que debería pagar mucho más si declarara el total de sus operaciones en nuestro país y no en el extranjero.
La realidad es que el 95% de la facturación de la filial española procede de Google Ireland. Esto le hace estar bajo el foco de la hacienda pública que entiende que los ingresos en realidad fueron mayores pero que estos están siendo desviados a Irlanda. El año pasado ingresó 66,6 millones de un de los que 63,7 millones proceden de la delegación irlandesa y 2,9 millones son obtenidos a través de operaciones con la matriz en Estados Unidos.
