Además de ahorrar dinero, usar software libre puede tener otras ventajas como la personalización. Un ministerio o un departamento de un gobierno puede requerir un programa que haga funciones muy concretas, y si quiere utilizar una aplicación de código cerrado, tenga que desembolsar dinero por las licencias para utilizarla en cientos o miles de ordenadores, mientras que un programa de software libre puede ser modificado por cualquier persona, y adaptado a las necesidades de uso. Incluso, en el caso de que salga un software mejor al mercado, se puede cambiar prácticamente sin coste, a diferencia de un software de pago.

En cuanto a la seguridad, hay que tener en cuenta que un gobierno es una empresa a efectos prácticos para los vendedores de software, e intentarán cobrarles por mantener la seguridad actualizada. El software libre es actualizado gratuitamente, y se puede subcontratar a empresas para analizar la seguridad de estos programas, e incluso terceros pueden descubrir vulnerabilidades y avisar al gobierno de las mismas, incluso con la corrección del fallo adjunta. Al estar abierto a más usuarios, es posible que haya más gente buscando vulnerabilidades. Además, casi todos los expertos de seguridad están familiarizados con entornos de software libre basados en Linux.

Open-Source-Why.png

Esta es la política que ha decidido adaptar el gobierno de Bulgaria, que aprobó una ley que obliga a que todo el software que utilicen las instituciones gubernamentales sea software libre. Además, todo el software del gobierno estará disponible para los usuarios, ya que según afirma un consejero del primer ministro búlgaro, “son los contribuyentes los que financian a las instituciones”. Este consejero, llamado Bozhidar Bozhanov, es ingeniero de software, por lo cual vemos que el gobierno búlgaro estaba bien asesorado en esta materia.

Otros países del mundo utilizan software libre en algunas de sus instituciones, aunque no en todas. Casos como el de Francia, Noruega, Brasil o Estados Unidos.

logo-ubuntu.png

En España, muchas instituciones utilizan Windows XP, y algunas, con suerte, Windows 7. Tendría mucho más sentido que utilizaran por ejemplo Ubuntu antes que Windows XP, debido a que Ubuntun se distribuye gratuitamente, y su seguridad es actualizada constantemente. Pero claro, migrar una plataforma entera de un sistema operativo a otro sería demasiado costoso a nivel de logística. Y con esa visión cortoplacista seguiremos un tiempo, al parecer.

 

Fuente: TheNextWeb | adslzone