1 El Bluetooth gasta batería

Antes esta afirmación era verdadera. Con los primeros smartphones la constante búsqueda de dispositivos hacia que el teléfono gastara más energía de la cuenta. Esto cambió con la llegada del módulo de baja energía (LE), a partir de la versión 4 de Bluetooth. Ahora, el teléfono apenas consume energía cuando está buscando conexión y cuando al fin se conecta, el gasto es ínfimo cuando los datos no se están transmitiendo. En resumen, podemos tener conectado el Bluetooth siempre sin problema.

2 Solo funciona en distancias cortas

Hay tres clases de dispositivos con Bluetooth. Los de clase 3 tienen un rango menor a 10 metros, los de clase 2 en torno a los 10 metros y los de clase 1 llegan casi a los 100 metros. Es cierto que los dispositivos de clase 1 suelen ser aquellos nacidos para la conexión Bluetooth como los altavoces, o los que tienen una fuente de energía propia como los ordenadores. La mayoría de tablets y smartphones son clase 2 o 3, pero aun así, si no hay interferencias (paredes , por ejemplo) estos dispositivos alcanzan más distancia. Ya tiene que ser grande la habitación para no poder conectar dos dispositivos de clase 2.

3 El Bluetooth es malo para la salud

Bueno, como suele suceder con las conexiones inalámbricas, hay opiniones de todos los colores. Sin embargo, para tranquilizar a la población hay que decir que un auricular Bluetooth para dispositivos de clase 1 tiene una potencia de 100mW, aunque rara vez llega, y los de clase 2 y 3, es decir, la mayoría, no llegan al 1mW de potencia. Para que os hagáis una idea, la mayoría de teléfonos en la actualidad operan fácilmente a 1.000mW o 2.000mW con conexiones 3G o 4G. Por ello, no se puede decir con claridad si la conexión Bluetooth es segura o no, pero utilizar un auricular Bluetooth para hablar por teléfono es 1.000 veces menos peligroso que ponerse el teléfono en la oreja. Ahí lo dejamos.

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4 Interfiere con el WiFi

La gran mayoría de conexiones inalámbricas utilizan la misma frecuencia de radio para enviar y recibir datos, es decir 2,4 GHz. Sí, el Bluetooth, el WiFi y el microondas también. Así, es normal que mucha gente piense que cuantos más dispositivos tengamos conectados a redes inalámbricas más lenta será la conexión del Bluetooth. Pues no, porque el Bluetooth utiliza lo que se llama salto de frecuencia adaptable, que además ha sido mejorado últimamente. Para que lo entienda cualquiera, la frecuencia de 2,4 GHz es una banda que va de 2.400 MHz a 2,483.5 MHz, y la conexión Bluetooth utiliza dos canales, cada uno utilizando el 50% de cada banda. Así, la conexión va dando ‘saltos’ con el fin de no quedar interrumpido cuando otro dispositivo utilice esa banda. De esta manera, la conexión nunca pierde velocidad aunque tengamos varios dispositivos inalámbricos en uso.

5 Es una conexión poco segura

Sí, aquí os vamos a dar la razón. Si lo tenemos conectado cualquiera puede conectarse a él. Es cierto. ¿Por qué? Pues porque por defecto la contraseña que tienen la mayoría de ellos es 0000 o 1234. Basta con ir a configuración y cambiarla para que sea totalmente segura. A ciertos niveles claro. Prácticamente todo se puede hackear en esta vida.

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¿Soléis utilizar mucho el Bluetooth?

 

Fuente: softzone