El proceso es muy sencillo. Lo primero que hay que hacer es ir a la página de Microsoft Office e iniciar sesión con el correo electrónico que hayamos elegido para configurar la cuenta. Si no nos acordamos qué dirección de email habíamos puesto, tenemos que abrir una de las aplicaciones de Office 365, por ejemplo Word, y hacer clic en ‘Archivo’ para después elegir ‘Cuenta’. Ahí podemos ver exactamente la dirección que tenemos guardada para iniciar sesión en Office 365.

Bien, una vez hecho esto entramos en nuestra cuenta, y así llegaremos a la siguiente web.

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‘Mi cuenta’ en Office 365

Al deslizarnos por la web hacia abajo veremos el icono de ‘Mi cuenta’. Pinchamos ahí y nos saldrá una nueva sección llamada ‘Administrar cuenta’, en donde aparecerá el día que se va a renovar automáticamente la suscripción para Office 365. Obviamente, ese es el día en el que nuestra cuenta caduca y por tanto el último día en el que tendremos que decidir si seguir o no.

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Como suele ser normal en este tipo de servicios, si no decimos nada la cuenta se renovará automáticamente, por lo que para evitarlo deberemos cancelar la suscripción antes de que llegue el día indicado. Por eso es tan importante saber el día en que caduca nuestra cuenta, no ya para llegar un día y ver que no funciona el servicio, ya que eso se puede arreglar renovando la cuenta, sino porque pensemos que al no renovarla nosotros se cancelará y de repente nos encontremos con la sorpresa de que nos han cobrado otro año. Y no hay marcha atrás, utilices o no utilices Office 365 en su totalidad, tú lo habrás pagado.

¿Os ha pasado alguna vez que os hayan renovado un servicio anual por algo que no queríais? Es difícil de asumir, por lo que desde Softzone recomendamos llevar la cuenta de todos los servicios a los que estamos suscriptos y tener claro cuáles se renuevan automáticamente y cuáles no.

 

Fuente: softzone