Sin embargo, el hecho de que actualmente los dispositivos que más usamos sean portables y vayamos de un lado para otro con ellos, hace que la probabilidad de que los podamos perder o nos los roben aumente considerablemente. De esta manera, si perdemos o nos roban nuestro ordenador portátil, es fácil que cualquier medida de seguridad que tengamos en nuestros equipos para que nadie pueda acceder a nuestra información sea poco efectiva, ya que van a poder sacar nuestro disco duro y conectarlo a otro equipo para sacar todas nuestra información.

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Si somos precavidos y hemos cifrado el disco duro, entonces difícilmente podrán acceder a nuestra información. La mayoría de las soluciones de seguridad actuales se basan en software y por lo tanto no proporcionan un nivel suficiente de seguridad puesto que son vulnerables de una manera u otra. Pero TPM es una solución basada en hardware y software que forma parte del proceso de inicio de un equipo, que se integra con el sistema operativo y que por lo tanto ofrecen una mayor seguridad para que nadie pueda acceder a nuestros datos personales o bancarios, almacenados en el disco duro.

Los chips TPM (Trusted Platform Module) son cada vez más usados en ordenadores portátiles y aunque están físicamente separados de la CPU principal, van unidos al circuito principal del equipo. De esta manera, cuando el software del sistema genera una clave o un certificado para los datos cifrados, estas son almacenadas en el TPM y protegidas de cualquier ataque que trate de recuperarlas.

Cómo saber si nuestro equipo es compatible con TPM

Para ello, lo primero que debemos hacer es abrir una ventaja de ejecución de Windows pulsando la combinación de teclas Windows + R y a continuación teclear el comando tpm.msc que nos abrirá la ventana de gestión del TPM en nuestro equipo.

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Si nada más abrirla se nos muestra un mensaje en el que se nos indica que No se puede encontrar el TPM compatible en el equipo, debemos reiniciar nuestro equipo y entrar en la configuración de la BIOS para averiguar si desde ahí podemos activar o desactivar el TPM.

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Si por el contrario se detecta el TPM, desde la ventana de administración podremos ejecutar varias acciones de manera fácil desde el panel de la derecha. Desde ahí podremos activar o desactivar el TPM, crear la contraseña, borrar el TPM, bloquear o permitir comandos, etc. De esta manera, podremos añadir un nivel mayor de seguridad a toda la información almacenada en nuestro disco para que no puedan acceder a ella si nos roban o se nos pierde nuestro ordenador portátil. Es cierto que contar con TPM en nuestro equipo puede encarecer el mismo, pero mejora la seguridad de nuestra información notablemente. Además, algunas tecnologías de cifrado como el propio BitLocker de Windows, se apoya en este chip para fortalecer su seguridad.

 

Fuente: GHacks | adslzone