Kim Dotcom fundó Mega en el año 2013 tras el cierre de Megaupload apostando decididamente por la privacidad total del servicio. Los archivos subidos a esta nube son cifrados para que sólo su dueño puede acceder a los mismos y descifrar su contenido al menos que comparta su clave privada con un tercero.

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Pese a esto, no ocurre lo mismo en el terreno del anonimato. Mega dejó claro desde el primer momento que colaboraría en todo momento con la justicia para evitar un nuevo caso Megaupload. El servicio recoge datos como la dirección IP y otra información personal además de guardar registros de actividad de todos los usuarios.

Ahora se enfrenta a un nuevo desafío con una petición de datos personales llegada desde los tribunales norteamericanos. Todo esto surge del caso de espionaje y robo de datos a los ordenadores gubernamentales de Kazajistán que tuvo lugar en agosto de 2014. Los atacantes robaron centenares de documentos confidenciales que después subieron a Mega.

Esta es la razón por la que la justicia pidió a Mega más información personal sobre las personas que habían subido los documentos robados a la plataforma. En un primer momento, Mega argumentó que no podía entregar esta información para no comprometer la privacidad de los usuarios. Ese argumento ha sido tumbado por el Tribunal Supremo hoy mismo.

Ahora Mega tendrá que desvelar las direcciones IP, direcciones de correo electrónico, datos de contacto y medios de pago de los usuarios en cuestión. Desde la compañía se muestran preocupados por la situación que están atravesando e incluso dudan de que los atacantes sean los que realmente subieron el contenido a su plataforma.

Mientras, las palabras de hace unos días de Kim Dotcom todavía resuenan en los oídos de los usuarios de Mega. Su fundador, que ya no es parte de la compañía, advirtió de los posibles problemas con los ficheros subidos a la nube y recomendaba hacer copia de seguridad cuanto antes para evitar problemas.

 

Fuente: torrentfreak | adslzone