Google Calendar se está convirtiendo en un servicio realmente práctico para mucha gente. Sus funciones cada vez son más parecidas a las que puede realizar cualquier ayudante personal que tengamos, acercándose poco a poco a la inteligencia artificial que tanto anhelan algunos desarrolladores. La inteligencia también tiene que ver con adaptarse al entorno y Google Calendar lo hace.
La nueva funcionalidad de la aplicación de los de Mountain View para iOS y Android consigue programar el mejor horario para nuestras reuniones teniendo en cuenta las agendas de todos y cada uno de los que participarán en dicha reunión. Si en todas las agendas de Google Calendar hay una ventana libre, programará la reunión para dicha hora. En el caso de que no haya ninguna, Google Calendar mirará qué reuniones se pueden reprogramar para que no coincidan con la mejor hora para la mayoría. De esta manera ya no habrá excusas para no ir a una reunión, Google Calendar se encarga de elegir el mejor horario para todos.
Google Calendar sigue creciendo
La programación de reuniones en Google Calendar depende de la sincronización de todas las agendas de los usuarios, por lo que solo está disponible para quien utilice Google Apps for Work o Google Apps for Education, pero es un paso más hacia la automatización de todas nuestras tareas. Esto, que quizá suena un poco mal, nos permitiría no perder el tiempo en elegir las horas de reuniones o las horas libres, lo que nos daría más tiempo tanto para el trabajo como para el ocio.
De hecho, hace un par de semanas Google Calendar implementó una nueva funcionalidad que iba en este sentido. Se llama ‘Metas’ y permite añadir algún reto que nos propongamos a nuestro calendario, elegir cuantas veces a la semana estamos dispuestos a hacerlo e indicar si queremos hacerlo por la mañana o por la tarde. De esta manera, Google Calendar programa cual es nuestro mejor horario para realizar nuestro objetivo, reprogramándolo si en algún momento no podemos hacerlo cuando Google Calendar lo estimaba oportuno. Esto nos puede valer tanto para hacer deporte como para aprender un idioma. Eso sí, la fuerza de voluntad siempre la tendremos que poner nosotros.
Fuente: softzone
