Esto es algo que estos pequeños programas que se implementan al navegador de Internet suelen llevar a cabo de manera bastante habitual, sin embargo y gracias al trabajo que están llevando a cabo los de Mountain View, en breve estas tareas se van a ir solventando, al menos tendremos más conocimiento sobre ellas.

Por lo que se ha podido saber esta misma semana y de acuerdo con una nueva política anunciada hace unas horas, a partir de mediados de julio los desarrolladores de extensiones libres que trabajan de manera conjunta con el mencionado navegador, tendrán que cumplir con una nueva política de datos de usuario. Esta se basa en que a partir de entonces la propia extensión estará «obligada» a informar a los usuarios acerca de cómo recogen, transmiten y almacenan toda nuestra información privada. De hecho los desarrolladores de las mismas tendrán que cifrar todos los datos considerados como personales o sensibles, además de estar obligados, gracias a esta nueva norma, a revelar sus políticas de privacidad y hacerlas públicas.

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De este modo las nuevas políticas aseguran que nuestros datos personales no puedan ser recogidos y transmitidos a otros sin que seamos conscientes de ello, lo que nos servirá para saber si esa extensión en concreto hace buen uso de nuestra información de navegación para seguir utilizándola o no. Asimismo estos programas tendrán que informarnos acerca de la recogida de datos personales que no estén relacionados con aquellos que la propia extensión requiere para su correcto funcionamiento. Esto es muy importante, ya que estas líneas de código tienen un tremendo poder a la hora de rastrear los hábitos de navegación de los usuarios con el fin de utilizarlos en ocasiones con fines no demasiado lícitos.

Esto será de gran utilidad en lo que a la privacidad se refiere, ya que Google se asegura de que sus usuarios están protegidos frente a posibles violaciones de la misma por parte de extensiones «en la sombra», ya que la gente sabrá cómo se utiliza su información. Sin embargo no podemos esperar revelaciones importantes en este sentido, ya que por ejemplo la compañía permite recopilar datos anónimos acerca de cómo las personas utilizan sus extensiones, aunque esto debe ser especificado en sus políticas de privacidad. Google ha puesto como fecha límite el 14 de julio para realizar las pertinentes actualizaciones y cumplir con la nueva política, tras ello aquellas que no cumplan con las nuevas directrices serán eliminadas de la tienda oficial de Chrome.

 

Fuente: PC World | adslzone