Pero si necesitamos disponer de conexión a Internet desde el portátil, entonces dependemos de encontrar una red WiFi pública allá donde estemos para poder disponer de conexión en estos dispositivos.

wifihotspotmovil.jpg

El problema es que este tipo de redes no ofrecen a la mayoría de usuarios la confianza necesaria para usar determinadas aplicaciones, sobre todo aquellas con las que accedemos a datos personales o confidenciales, de ahí que la mayoría de usuarios opten por convertir su teléfono móvil en un punto de acceso WiFi para poder navegar con los datos móviles desde el portátil.

Sin duda una gran alternativa para dotar de conexión a Internet a nuestro ordenador pero que puede provocar que sin darnos cuenta, acabemos con la tarifa de datos contratada en nuestro móvil. Por eso, vamos a mostrar a continuación la forma de definir si la red a la que nos conectamos desde el portátil queremos que sea de uso medido o no para reducir este consumo.

Qué es una conexión de uso medido

Los proveedores de acceso a Internet pueden cobrarnos por la cantidad de datos usados, es decir, la cantidad de datos enviados y recibidos por nuestro dispositivo, conociéndose como conexión a Internet de uso medido. Si estos planes tienen establecido un límite de datos mensuales y lo excedemos, entonces podría ocurrir o que tengamos que pagar un coste extra por los datos adicionales consumidos o que la velocidad de nuestra conexión se reduzca hasta que se finalice el ciclo de facturación.

Por lo tanto, si nos conectamos desde nuestro portátil Windows a una conexión de uso medido, debemos configurar dicha conexión como tal para que el sistema nos ayude a reducir la cantidad de datos que envía y recibe.

Hay que saber que Windows establece por defecto a las redes WiFi como de uso no medido, ya que hoy en día la mayoría de usuarios disponen de conexiones de banda ancha con datos ilimitados o cantidades que la mayoría de usuarios no llegan a alcanzar. Sin embargo, las redes móviles son establecidas por defecto como de uso medido por defecto.

Algo bastante conservador y muy útil si nuestro servicio nos cobra por el uso de datos adicional, pero que puede ser conveniente cambiar si contamos con una tarifa de datos ilimitados ya que de la otra forma podemos ver como algunas funcionalidades son limitadas por el sistema.

Cómo indicar si una conexión es de uso medido

A pesar de que Windows establece determinados tipos de redes de forma predeterminada como de uso medido tal y como hemos indicado anteriormente, de forma manual podemos cambiar la configuración a nuestro gusto o necesidades.

Para ello, desde nuestro equipo Windows 10 tenemos que ir a Configuración, a través del menú de Inicio y a continuación hacer clic sobre la opción Red e Internet. En la siguiente pantalla debemos seleccionar la opción Wi-Fi del menú lateral izquierdo, que nos mostrará en el panel de la derecha  un listado de todas las redes WiFi que el equipo encuentra a nuestro alrededor. Justo debajo del listado, podemos encontrar la opción de Opciones avanzadas, que es la que debemos clicar una vez que estemos conectados a la rede que queremos establecer como de uso medido o no.

configuracionW10.jpg

Una vez ahí, encontraremos en segunda posición la opción Conexiones de uso medido, qué tal y como hemos indicado y muestra la propia opción, hará que el sistema regule el funcionamiento de algunas aplicaciones para reducir el uso de datos cuando estemos conectado a esa red.

usomedidoW10.jpg

De esta manera, evitaremos que tareas como la descarga de actualizaciones que no sean prioritarias se realicen mientras que estamos conectados a nuestra tarifa de datos móvil, que se pause la descarga de aplicaciones desde la tienda de Windows, que no se actualicen los iconos de la pantalla de inicio o que los archivos sin conexión no se sincronicen de forma automática, entre otras.

Del mismo modo, podremos establecer cualquier conexión que usemos como de uso medido o no cuando queramos siempre que nos hayamos conectado a ella previamente.

 

Fuente: adslzone