Aunque hay varias aplicaciones y formas de evitar estas restricciones, siempre es recomendable poder tener siempre a mano una solución rápida y sencilla y que, a ser posible, no requiera de software adicional ya que no siempre tendremos permisos en el equipo para instalar software.

Una alternativa muy sencilla para saltarse las restricciones locales para acceder a Internet es utilizar Google Translate, el famoso traductor de Google, como un proxy encargado de cargar las propias webs restringidas en sus propios servidores, recibiendo todo el tráfico desde dentro del propio Google.

Lo primero que debemos hacer es abrir la página web del traductor. Una vez allí, si ya hemos utilizado este traductor en alguna ocasión sabremos cómo funciona, de lo contrario, lo único que debemos hacer es elegir en la parte izquierda un idioma de origen diferente al nuestro (por ejemplo, en inglés) y en la parte derecha nuestro propio idioma. Una vez configurado el idioma pegamos en el cuadro de la izquierda la URL de la web que queremos visitar y, una vez traducida, hacemos clic sobre ella en la parte derecha.

El propio servidor de Google cargará la web en el idioma seleccionado en la parte izquierda (en inglés) y traducirá todo el texto a la parte derecha a nuestro idioma (u otro idioma seleccionado) quedando todo dentro del propio servidor de Google, es decir, que a términos prácticos nunca habremos salido de la web del traductor.

Google Translate no nos sirve para saltarnos la censura gubernamental

Esta solución es muy útil y práctica para saltarnos todo tipo de restricciones locales, sin embargo, no sirve si quien aplica el bloqueo o la censura es el gobierno de un determinado país, tanto de origen como de destino.

En este caso, debemos optar por utilizar otras alternativas, por ejemplo, una conexión VPN como la que nos ofrece Betternet que nos va a permitir cifrar nuestro tráfico y conectarnos a Internet suplantando nuestro país de origen por cualquiera de los que nos ofrece la plataforma.

También debemos recomendar que, aunque Google Translate nos permite saltarnos las restricciones locales, conectarnos a determinadas webs durante nuestro horario laboral está mal visto (e incluso puede ser motivo de despido) y hay muchas formas de rastrear el tráfico, por lo que debemos utilizar este truco con precaución y siempre bajo nuestra vuestra responsabilidad.

¿Conoces otros trucos sencillos similares al de Google Translate para saltarse las restricciones de la red?

Fuente: softzone

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