Fue este tipo, profesor de la Universidad Carnegie Mellon, quien inventó el primer emoji con la intención de que los alumnos entendieran el sarcasmo. En el tabló de anuncios online de la comunidad informática de la Universidad Carnegie Mellon, además de compartir todo tipo de información y conversar, se publicaban algunos chistes que, según explica el profesor, en ocasiones eran difíciles de entender. “El sarcasmo era problemático…” cuando algunos de los alumnos no eran capaces de entenderlo correctamente. Y precisamente por esto, nació el primer emoji.

Es decir, no se hizo con la intención de añadir color a las conversaciones, puesto que ni siquiera era una imagen como tal, como las que utilizamos actualmente en nuestros dispositivos. El primer emoji fue la carita sonrriente con dos puntos, un guión y un paréntesis: :-). Y no llegó él solo, sino que también se publicó por primera vez el emoji contrario, la carita triste para otro tipo de publicaciones. Tanto “:-)” como “:-(“, explica el profesor de la universidad, se utilizaron como código de alerta para señalar bromas y mensajes serios.

Tal y como explica repasando los inicios de los emoji, “la comunicación basada en texto prescinde del lenguaje corporal y el tono”, lo que el profesor señala como una carencia importante de información que, sin embargo, “entendemos por teléfono y en persona”, y nos ayudan a comprender el cien por cien de un mensaje que nos están haciendo llegar. Y con la iniciativa del profesor Fahlman, estos primeros emiji comenzaron a utilizarse en las redes informáticas de otras universidades en los años 80. Con respecto a la evolución del emoji hasta los actuales, no, el creador no está contento porque, asegura, “se ha perdido la intención original” de estos marcadores.

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Fuente: Business Insider | adslzone