Ni siquiera las páginas webs más grandes y a las que se presupone una mayor seguridad a la hora de velar por los datos de sus usuarios, están a salvo de las garras de hackers y ciberdelincuentes. De hecho, en ocasiones las páginas más visitadas o concurridas son las que suponen una tentación más golosa para estos atacantes cuando se descubre algún tipo de vulnerabilidad en las mismas. Sin ir más lejos, tras el reciente escándalo de  la web de citas para parejas infieles Ashley Madison, se ha conocido que más de 120.000 contraseñas se correspondían con el patrón “123456”, mostrando que la elección de una clave con una seguridad muy pobre está a la orden del día.

Si tenemos la sana costumbre de utilizar diferentes contraseñas para redes sociales como Facebook o Twitter, clientes de correo electrónico, y en definitiva cualquier tipo de servicios online que utilicemos, conviene plantearnos el uso de un gestor de contraseñas que nos puede aportar una doble utilidad de cara a la gestión de contraseñas de nuestro día a día: evitar memorizar muchas claves y mejorar la seguridad. Esto se vuelve casi imprescindible si además usamos una contraseña realmente segura, de gran longitud y con diferentes tipos de caracteres alfanuméricos de forma que sean realmente difíciles de predecir.

Usar el gestor de contraseñas de los navegadores no basta

Por un lado, estas aplicaciones servirán para almacenar en un único sitio todas nuestras claves de forma que con una única contraseña maestra usada para acceder a este gestor. Ya no tendremos la necesidad de recordar cada uno de los galimatías que hayamos inventado para cada web. Por otro lado, reducirá el riesgo de que una filtración en un determinado servicio comprometa al resto de webs o servicios donde hayamos usado la misma contraseña y en muchos casos sin necesidad de recurrir al uso de la nube.

El uso de los gestores de contraseñas implementados en los distintos navegadores no son la solución ideal ya que no suelen utilizar ningún tipo de cifrado, como ocurre en Internet Explorer o Google Chrome, lo que quiere decir que cualquiera que tenga acceso a nuestro ordenador y navegador, podría visualizar las contraseñas guardadas sin mayor problema. En el caso de Mozilla Firefox, al menos podemos proteger este inconveniente estableciendo una contraseña maestra para visualizar las contraseñas almacenadas.

A continuación os dejamos con algunas de las mejores herramientas que podemos utilizar para almacenar nuestras contraseñas privadas.

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Fuente: adslzone