De momento todavía existen infinidad de vacíos legales a este respecto, ya que no podemos olvidar que hablamos de algo que se lleva a cabo a nivel global y se comparten contenidos entre usuarios de todo el mundo, con lo complicado que supone poder controlar todo eso. Si a esto le sumamos que cada país tiene sus propias leyes y jueces y que además controlar los contenidos de la Red, que si de entrada son tremendos, siguen creciendo día a día, la tarea se complica aún más.

Uno de los países que mayor índice de piratería tiene es precisamente el nuestro, España, por lo que tal y como ocurre en otros países, donde quizá estas labores son menos comunes, aquí también se está luchando de manera ardua contra el tráfico de contenidos con copyright. Una de las medidas drásticas más actuales ha sido el bloqueo que han sufrido un buen número de países al que quizá sea el sitio más conocido y utilizado a nivel mundial para la descarga de este tipo de información, hablamos de The Pirate Bay.

Una de las principales razones por las que los diferentes sistemas legales están luchando de manera tan persistente contra estos actos de piratería, es por la presión que las industrias audiovisuales y discográficas están ejerciendo, ya que perjudican sus ventas al público en general, o al menos eso es lo que ellos creen y afirman.

Llegados a este punto lo que nos podemos preguntar es si realmente el tan temido pirateo por parte de los usuarios realmente afecta a las mencionadas industrias, o por el contrario el déficit que las productoras musicales y cinematográficas están sufriendo estos últimos años se debe a otras razones más propias que provocadas por terceros.

Decimos esto porque en los momentos en los que se han tomado medidas tan drásticas como el mencionado bloqueo de The Pirate Bay, los resultados que se obtuvieron por parte de los usuarios no fue precisamente el esperado. Es decir, que por el hecho de cortar el acceso a cualquier internauta a páginas que enlacen con sitios que almacenen contenidos con derechos de autor, no significa que estos tomen la determinación de acercarse a un tienda física convencional y adquirir el disco, libro o película que estaba demandando en la página ilegal.

Otras alternativas

Esto debería hacer pensar a las industrias de la música y el cine que quizá, en lugar de poner tanto empeño en perseguir a los piratas de contenidos con derechos de autor, deberían replantear su modo de negocio y comenzar y poner ese mismo empeño, o más, en atraer a esos mismos clientes hacia un sistema de ventas y comercialización propio más modernizado.

La gente ya se está acostumbrando a leer en dispositivos electrónicos tipo ebooks, tablets e incluso smartphones, un modo mucho más cómodo que el libro de toda la vida con el que tienes que cargar de una lado para otro todo el día, comodidad que se hace aún más patente si por ejemplo estamos leyendo «las enciclopedias» de Juego de Tronos, o La Torre Oscura, por poner dos buenos ejemplos. Asimismo, aunque la experiencia no sea ni mucho menos la misma, resulta igualmente más cómodo ver el último estreno de determinada película o el más reciente capítulo de tu serie favorita tumbado en el sofá de casa que tener que desplazarnos al cine.

Los más nostálgicos dirán que estas afirmaciones pueden parecer una barbaridad, y en cierto modo puede que sea verdad, pero es hacia nos lleva la tendencia y los avances tecnológicos que estamos viviendo. Por todo ello las industrias discográficas y del cine o las editoriales deberían plantearse seriamente el dar un paso adelante e invertir seriamente en las plataformas digitales y además, punto muy importante, con unos costes para el clienteen base a estas nuevas plataformas. Lo que es inadmisible para la mayoría de los usuarios, más con la crisis económica en la que estamos metidos, es que, por ejemplo, en algunos casos tenga el mismo coste o al menos muy parecido, un libro en formato digital que aquel que se edita en papel.

Por regla general, la gente que piratea contenidos con derechos de autor, probablemente no lo hagan con el objetivo de dañar a nadie, ni a los autores, ni a los actores, ni siquiera a las grandes compañías que nos hacen llegar esos contenidos, sino que lo hacen por necesidad. Sirva como ejemplo que tras el último bloqueo de The Pirate Bay, las compras en el servicio de contenidos audiovisuales Netflix, subieron un 12%, como ya os indicábamos hace unos días. Esto quiere decir que si a la gente, por regla general, se le ofrece un servicio a un precio acorde con los tiempos que vivimos, es muy posible que dejen a un lado el pirateo para acceder a contenidos de manera legal pagando una cantidad justa por estos servicios.

Como todos sabréis, Netflix, que posiblemente sea el servicio de contenidos audiovisuales más conocido a nivel mundial, pisará finalmente nuestro país el próximo otoño. Casi con total seguridad que no ofrecerá un catalogo tan extenso como el que tiene en EEUU, pero la compañía está trabajando para ofrecer el más amplio y mejor servicio posible a los españoles.

¿Pensáis que Netflix triunfará en nuestro país?

Quizá también te interese:

 

Fuente: adslzone