La tecnología evoluciona y, aunque algunos no se han parado a pensarlo, no fue hasta finales de los años 70 cuando comenzamos a ver la televisión en color a tiempo completo en España. Desde entonces hasta la resolución Full HD 1920 x 1080 píxeles que ahora se ha generalizado en las pantallas y la resolución 4K que comienza a imponerse hemos visto años de evolución de las pantallas. La relación de aspecto también ha cambiado, y ahora vemos la televisión en 16:9 en lugar de 4:3, motivo por el cual nuestras pantallas han tomado un aspecto más apaisado.

Pero no sólo el ancho y alto ha cambiado, así como la cantidad de puntos de luz y color que hay en la pantalla, sino que el grosor también lo ha hecho. De hecho, no es sino el próximo gran reto de los fabricantes, justo después de haber abordado nuevas formas, las que ya hemos visto en paneles curvos que mejoran los ángulos de visión y permiten una “experiencia inmersiva”.

¿Hasta qué punto pueden perder grosor las pantallas?

No sólo es importante en los televisores, sino también en las pantallas aplicadas a otros dispositivos, como los teléfonos inteligentes y tabletas, donde un menor grosor implica mantener el mismo cuerpo aprovechando más espacio para elementos como la batería. Pues bien, LG Electronics ya ha fabricado una pantalla con menos de 1 milímetro de grosor que, atentos al dato, puede mantenerse en una pared con un nuevo “formato de soporte”: el imán.

Hologramas, de la ciencia ficción a tu salón

En el vídeo que acompaña podéis ver un concepto que, a diferencia de la pantalla de LG Electronics, todavía no ha sido fabricado, ni siquiera un prototipo. Ahora bien, grandes compañías como Samsung, Apple y Microsoft ya están abordando esta tecnología, los hologramas, y parece evidente que formarán parte de nuestros salones en el futuro. Básicamente hablamos de algo similar a la proyección de imágenes, pero sin la necesidad de utilizar una superficie para las imágenes y sin estrictas condiciones de iluminación para la visualización de imágenes.

Los hologramas, por otra parte, no necesitarán de imanes, y como adelantábamos tampoco requerirán una superficie plana donde proyectar las imágenes. Simplemente, en el centro de una mesa -por ejemplo- se podrán reproducir imágenes. Ahora bien, en este caso sí hablamos de una tecnología a largo plazo, mientras que el prototipo de LG Electronics adelanta lo que veremos dentro de sólo algunos años en tiendas.

 

Fuente: adslzone