Aunque actualmente la resolución más extendida -y seguirá siéndolo durante varios años- es el Full HD con 1920 x 1080 píxeles, el futuro de la imagen pasa por la resolución 4K. YouTube lleva ya tiempo trabajando por ofrecer a los usuarios streaming de contenidos con la resolución más alta posible. En este sentido, se plantean problemas no sólo para la compañía y su plataforma, sino también para los usuarios y el hardware con el que se reproducen vídeos con este formato. Evidentemente, para una experiencia fluida necesitamos componentes que lo soporten.

YouTube cumple su parte con el vídeo en 4K

Lo que se pretende, evidentemente, es que la reproducción de vídeo en 4K sea realmente fluida, algo que sí ocurre ya desde hace años con los vídeos en Full HD 1920 x 1080 píxeles. Ahora bien, para ello hay varios elementos que deben ser modificados. Por su parte, YouTube ya ha cumplido con su cometido introduciendo el soporte para 4K a 60 frames por segundo, un muestreo suficientemente “rápido” para ofrecer una experiencia fluida. Ahora bien, que estos vídeos se reproduzcan en streaming de forma correcta no depende sólo de YouTube, sino también de Internet y, cómo no, de nuestro ordenador.

Un procesador, una tarjeta gráfica y un monitor que soporten esta resolución son fundamentales para disfrutar de un streaming sin cortes y otro tipo de problemas. Pero, fuera de la responsabilidad de YouTube y nuestra “necesidad” de instalar componentes compatibles, tenemos el factor “conexión a Internet”. Aunque hay usuarios con conexiones de 100 y 200 Mbps, e incluso más potentes, este tipo de reproducciones siguen sin encajar con conexiones 3G o ADSL / fibra óptica de 10 megas e incluso menos.

 

Fuente: The Next Web | adslzone

 

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