La actual competencia entre sistemas operativos en el sector de la telefonía inteligente y las tabletas, liderada principalmente por Apple y Google, parece destinada a llegar a los vehículos, tal y como hemos podido ver en los últimos meses con los avances que ambos fabricantes han prestado con respecto a Apple CarPlay y Android Auto. El problema principal que plantea Android Auto, qué duda cabe, está en su dependencia del teléfono inteligente, como ocurre con los dispositivos wearables con Android Wear. Y es que, aunque puede no suponer un contratiempo para los usuarios de Android… ¿qué ocurre con el software de nuestro coche si nos pasamos a iPhone?

Precisamente por ello, la compañía de Mountain View está trabajando en este aspecto de cara a Android M, la próxima versión de su sistema operativo móvil. Según indica Reuters, Android M estará disponible dentro de poco menos de un año y uno de los puntos clave sobre los que Google estaría trabajando es, precisamente, hacer que instalado en los vehículos se convierta en un sistema realmente independiente, el cual no necesite de un teléfono inteligente Android constantemente conectado por Bluetooth o USB.

El principal interés de las marcas de coches está, según fuente, en que Android Auto incorpore los máximos niveles de seguridad para impedir problemas relacionados con la privacidad del conductor. Mientras Google trabaja en esta adaptación de Android Auto en base a las exigencias de las marcas, que llegará de la mano de Android M, fabricantes como Mercedes, Hyundai, Mazda, Nissan, Renault, Volvo, Seat y Volkswagen ya han llegado a un acuerdo para lanzar sus sistemas con Android Auto desde principios del próximo año 2015.

 

Fuente: adslzone